Viajamos hasta París, concretamente hasta el número 28 de la calle Faubourg Saint-Honoré para descubrir la imponente y elegante tienda de Givenchy. Si bien Riccardo Tisci ha revolucionado la firma con su extremada y vanguardista visión, la tienda es un reflejo de esta esencia.
La entrada ya sorprende, porque tras una fachada clásica, se esconde un universo blanco y vanguardista. Según el propio diseñador, el espacio refleja el romanticismo oscuro, la sensualidad, el nuevo clasicismo y la historia de la firma.
El responsable del majestuoso proyecto ha sido el arquitecto Jamie Fobert que ha creado un espacio zen, de calma, una atmosfera lujosa, extremada, pero de una relajante elegancia.
La pasión por el arte contemporáneo de Tisci queda patente en el espacio. Experimentación con materiales, texturas y percepción. Espacios asépticos que conviven con majestuosas salas de madera noble. La luz dramatiza el espacio.
En homenaje a las cajas de regalo de Givenchy, un clásico de la firma, se han creado cinco cajas gigantes que delimitan espacios, cajas de madera y resina en las que encontramos la colección colgada en su interior.
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La entrada ya sorprende, porque tras una fachada clásica, se esconde un universo blanco y vanguardista. Según el propio diseñador, el espacio refleja el romanticismo oscuro, la sensualidad, el nuevo clasicismo y la historia de la firma.
El responsable del majestuoso proyecto ha sido el arquitecto Jamie Fobert que ha creado un espacio zen, de calma, una atmosfera lujosa, extremada, pero de una relajante elegancia.
La pasión por el arte contemporáneo de Tisci queda patente en el espacio. Experimentación con materiales, texturas y percepción. Espacios asépticos que conviven con majestuosas salas de madera noble. La luz dramatiza el espacio.
En homenaje a las cajas de regalo de Givenchy, un clásico de la firma, se han creado cinco cajas gigantes que delimitan espacios, cajas de madera y resina en las que encontramos la colección colgada en su interior.
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