Tom Ford arrebato el honor de ser el sastre del famoso espía inglés a Brioni, el ser amigo personal del protagonista, Daniel Craig influye bastante. Pero he de reconocer que el cambio no ha deslucido para nada. No tenemos más que recordar con que indumentarias Bond realizó su venganza personal.
El polo azul marino, de corte retro y estrecho de la marca inglesa Sunspel, o el vaquero de Levi´s, el modelo 511.
Los trajes imagino que seguirán en la misma linea que en el film anterior, que tenían un corte muy específico. No tienen cinturones, tienen ajustes en los costados y son altos de cintura, los pantalones son estrechos y no tienen pinzas. Las chaquetas tienen un sólo juego de botones, dos abotonados con una estrecha solapa y estrecho de hombros, perfectas para un hombre como Craig, que tiene una musculatura notable.
Son muy estrechos en la cintura y ligeramente evasé en la parte inferior de la chaqueta para que tenga cierto movimiento. Hacen un silueta perfecta.
Como anécdota contar que en “Quantum of Solace”, Daniel Craig necesitó que Tom Ford le cosiera a medida hasta 40 trajes para poder rodar toda la película.
El bañador se adapta a los tiempos y el 007 de Craig opta por un slip azul claro de GrigioPerla, la línea masculina de la firma de lencería italiana La Perla.
Bond compra sus camisas y corbatas desde 1962 en Turnbull & Asser, una casa británica que ha vestido al Príncipe Carlos y al Primer Ministro Churchill, creadores del doble puño de sus camisas que esconde dos botones.
Al principio adquiere sus zapatos en Church’s y más adelante se inclina por el modelo Luffield de los tradicionales zapateros ingleses John Lobb.
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