No hay límite hacia mi respeto por clásico traje de etiqueta, pero a veces se está de humor para algo más imaginativo. Los puristas, mirar hacia otro lado. Esto no es para ustedes. Dandis, rebeldes y otros tomadores de riesgos sartoriales, tenemos buenas noticias: el negro no es su única opción cuando se trata de ir de etiqueta. Hay un montón de preguntas que deben hacerse cuando se trata de color, tela y de la manera de ser utilizado.
Tal vez la forma más fácil de mezclar las cosas es jugar con los materiales. Tradicionalmente, un esmoquin está hecha de pura lana. Satén o raso, paramentos que se encuentran en las solapas y botones de la chaqueta, y una raya a juego que recorre el largo del lateral de los pantalones. Es una estilismo que le servirá para cualquier evento, pero no va a ser la opción seria que estamos buscando hoy.
Para ello, tendrá que aventurarse en texturas y patrones más valientes. La forma más fácil de esas opciones más aventureros es de terciopelo, un favorito táctil que nunca estuvo fuera de moda durante mucho tiempo. Un blazer de terciopelo puede ser el toque dandi extravagante, al más puro estilo rock 'n roll, dependiendo de cómo se apoye en los accesorios.
Si terciopelo es demasiado sutil para su gusto, pruebe los cuadros o una chaqueta de jacquard. Usted está garantizado el éxito gracias a destacar, a menos que el mantel de la mesa donde cene tenga el mismo patrón.
Cuando hablamos de hacer una declaración, nos referimos a un tipo muy específico: la clase. Así que, aunque no lo recomendaría un esmoquin de neón que parece que fue diseñado para una rave extrañamente formal, estamos definitivamente a favor de ampliar sus horizontes más allá del negro básico.
Si no se siente en absoluto nervioso acerca de tomar una zambullida en las aguas más coloridas, se debe empezar de forma sencilla. Optar por un esmoquin azul noche, que en realidad se ve mejor y tiene más profundidad bajo más iluminación que la alternativa negro. Una vez que eres lo suficientemente valiente como para ir más allá de azul. Un gran número de las mejores marcas y de famosos han adoptado el azul media noche como un giro en la tendencia de los últimos tiempos.
Para aquellos que están verdaderamente dispuestos a ampliar sus horizontes de color, hay opciones más atrevidas. Tire a la precaución al viento y aprovechar esa vieja magia de Hollywood y vincular una chaqueta blanca con pantalón negro.
El mundo de la moda masculina el esmoquin es la ostra. No hay ninguna regla que diga que la pajarita tiene que ser negro, excepto cuando se le exija, en cuyo caso cumpla como el caballero que es. En otros casos, condimentar el estilo en la forma que estime conveniente. Como siempre que se mantenga el fit ajustado, los detalles clásicos y los accesorios mínimos, usted puede conseguir presentarse con casi cualquier cosa. Pruebe una camisa de vestir de cambray, una chaqueta cruzada, un patrón de cuadros, o solapas de pico anchas. Como siempre, la clave es la confianza. Si está claro que si a usted le gusta cómo le queda, a otras personas también les encantará.
¿Por qué no separar su ropa formal en sus piezas componentes? O incluso optar por una chaqueta de cena totalmente diferente? Si nos atenemos a los pantalones clásicos negros en la parte inferior, y una simple camisa blanca en la parte superior, la chaqueta tiene rienda suelta para acaparar los flashes. Y acaparar que su chaqueta sin duda lo hará, si se toma el ejemplo de los más audazmente vestidos y jugar con el color, el patrón y la textura. Si el código de vestimenta se inclina más hacia el final elegante e informal del espectro, incluso se puede considerar el acoplamiento de una chaqueta formal con denim oscuro para un alto-bajo combo llamativo.
Antes de ir pensando que buscar la locura en chaquetas que buscan nuestra locura interna son sus únicas armas para elevar la modernidad de un esmoquin, debemos hablar acerca de sus piernas. Más específicamente, lo que les está poniendo en. Sus pantalones no tienen que ser de color negro. Ellos ni siquiera tienen que ser pantalones... kilts. Demasiado a menudo descuidamos nuestras mitades inferiores a favor de nuestras americanas, pero no más a los pantalones de ser los de abajo del mundo esmoquin.
Es más difícil jugar con telas aquí, como opciones más aventureros pueden arruinar fácilmente la sensación de corte limpio de su ropa formal, pero los patrones están maduros para la experimentación.
Desde Lander Urquijo nos ofrecen su opinión sobre la prenda más elegante del vestuario.
En nuestro caso el desarrollo del esmoquin va aparejado a la propia evolución natural del hombre actual. Con la elección correcta de los tejidos de un esmoquin podemos enfatizar los diferentes aspectos de la prenda. Por esta razón en ocasiones hemos descontextualizado distintos tejidos como el camuflaje para usarlos en una chaqueta de esmoquin. En otras ocasiones como esta temporada hemos diseñado el esmoquin enteramente en un tejido de cuadros.
Por otra parte, hemos evolucionado algunos elementos del esmoquin como el clásico fajín hasta convertirse en una parte mas del pantalón, cambiando las proporciones de la cinturilla y otorgando a la parte inferior del esmoquin unas dimensiones mas favorecedoras y elegantes acordes a todo el conjunto. Además, el "juego" entre los diferentes tejidos que se produce en las solapas de la chaqueta se reproduce en el pantalón, extendiendo ese diálogo de tejidos al galón o incluso a ese nuevo fajín.
En definitiva, conservando prácticamente las dimensiones clásicas del esmoquin, intentamos adaptarlo a un hombre que esta en constante evolución, exprimiendo el carácter tanto lúdico como elegante que el conjunto debe tener.
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