Se trata de un espacio acogedor en el que las prendas son las protagonistas: “Hemos mejorado la distribución para que el cliente se sienta más cómodo, le sea más fácil
elegir las prendas y combinarlas. En este sentido, por ejemplo, los maniquíes se han colocado estratégicamente para proponer sin molestar” apuntan desde Furest.
El establecimiento de Furest en Paseo de Gracia se inauguró en 1917, al traspasarse allí el de la Plaza Real, una de las primeras tiendas que abrió la marca barcelonesa. Consta de dos plantas y con más de 600 m2 ocupa dos locales en la Casa Rocamora, uno de los edificios modernistas más carismático del Eixample Barcelonés.
Como todas las tiendas Furest, ofrece una cuidada selección de prendas, en este caso sólo masculinas: tanto de su sastrería y de su colección propia (trajes, camisas, suéter, pantalones...) como de su línea Classic multimarca; desde Armani Jeans, Belstaff, Closed, Cruyff, Hackett, Hartford, Hogan, Hugo Boss, Jaggy...
Además, con más de cien años de historia, Furest mantiene vivo uno de sus principales valores, el servicio. El asesoramiento personalizado de sus profesionales forma parte de su carácter. Es por ello, que durante su remodelación la tienda de Paseo de Gracia ha permanecido siempre abierta al público, un claro ejemplo que define también el Universo Furest.
Con el rediseño del establecimiento de Paseo de Gracia, Furest ha conseguido conservar y potenciar una atmósfera propia. Aunque se ha respetado la estructura original de la tienda, los cambios se aprecian en el mobiliario fijo y móvil y también en la iluminación. Materiales como la franela, el hierro, la moqueta o la madera, que ofrece calidez, y colores como el negro, el gris o el piedra aportan al nuevo Furest en Paseo de Gracia distinción y calidad. El rediseño se ha llevado a cabo con la colaboración de GCA Arquitectes Associats.
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