A medida que se acerca el gran día, de repente se da cuenta que su traje de novio le va a quedar demasiado ceñido por su peso actual.
Para muchos de nosotros, perder peso puede parecer una tarea imposible. Pero si usted está seriamente desesperado para entrar en su traje, usted hará lo que sea para abandonar esos últimos kilos no deseados. Por el bien del evento más importante de su vida.
Con esto dicho, echaremos un vistazo a tres formas seguras y efectivas de adelgazar antes de su gran día. Pruebe uno o todos si es necesario. Sólo se que son todos eficaces y trabajan de forma mágica en nuestro cuerpo.
Gracias a Marta Vallejo, especialista en nutrición y dietética de la Clínica Opción Médica, nos explica cuales son los errores más comunes al empezar una dieta y las claves para mejorar su resultado.
1. Hacer dieta.
La palabra "dieta" implica un esfuerzo durante un periodo de tiempo determinado. Se trata de restringir la alimentación durante una serie de días para después volver a lo de siempre. El concepto en sí mismo es erróneo y solo nos llevará al fracaso.
Si lo que queremos es perder peso y mantenerlo a largo plazo, debemos apostar por una pauta equilibrada basada en un cambio de hábitos y de estilo de vida. El objetivo es poder comer de todo, pero de una forma equilibrada y en las cantidades adecuadas.
2. Saltarse comidas.
En pautas de pérdida de peso, el ayuno puede pasarnos factura ya que puede provocarnos una sobre ingesta en la siguiente comida debido al hambre acumulado. Además, el cuerpo lo interpreta como si no tuviéramos disponibilidad de alimentos y se activará su “modo de ahorro de energía”, con lo que gastaremos menos calorías y entraremos en el círculo vicioso del efecto yoyó.
3. Reducir al máximo las grasas.
Las grasas son saludables dependiendo de los alimentos de donde provengan. Hay que decir no a las grasas saturadas y a las trans y substituirlas por grasas insaturadas presentes en el aceite de oliva, los frutos secos, el pescado azul, el aguacate… Además, como tienen un efecto saciante, ayudan al control del peso.
4. Cenar sólo fruta.
No siempre es la mejor opción cuando queremos perder peso. Puede tener un efecto diurético por la cantidad de agua y minerales, pero no tiene por qué ser adelgazante. Para evitar tener un hambre voraz al despertarnos por la mañana, es mejor incluir una porción de vegetal como, por ejemplo: un plato de judías verdes con una naranja o unos champiñones salteados con una pequeña ensalada de tomates cherry y pepino acompañado de una pera.
5. Comer de dieta.
Uno de los fracasos al querer perder peso es la monotonía de los menús. La ensalada y el pollo a la plancha están bien, pero después de dos semanas van a acabar siendo tu peor pesadilla. ¿No os parecen más apetitosos unos calamares con salsa de verduras, un wok de pollo con trigueros y arroz integral o unas berenjenas rellenas de verduras y huevo?.
6. Eliminar los hidratos de carbono.
En primer lugar, podría pasar algo parecido a cuando eliminamos las grasas: sobrecompensación en la siguiente comida. Además, los hidratos de carbono son necesarios. Eso sí, hay dos cosas que debemos tener en cuenta:
- Deben ser integrales o de cereales para aprovechar la fibra y los minerales.
- Siempre deben ir acompañados de vegetales y hortalizas, nunca como plato único. Así sin darnos cuenta reducimos la cantidad y añadimos otros alimentos ricos en nutrientes pero bajos en calorías.
7. Hacer sólo ejercicio cardiovascular.
Cuando se quiere adelgazar normalmente se acompaña de actividad física, pero a menudo caemos en el error de realizar demasiado ejercicio cardiovascular (correr, cinta, bici…). Lo ideal es combinarlo con ejercicios de fuerza: máquinas, clases tipo body pump, tonificación, etc. Eso permitirá desarrollar el músculo y, al aumentar el metabolismo, quemaremos más calorías.
8. Las comidas trampa.
Muchas personas llevan una dieta estricta toda la semana y se reservan una comida libre (o a veces todo el fin de semana) para poder comer lo que quieran. En estas ocasiones suele haber un exceso de comida rica en grasas y azúcares, llegando incluso a indigestiones. Es mucho más saludable introducir ocasionalmente pequeñas porciones de aquello alimentos que deseamos para no caer en el error del atracón. Si nos prohibimos algo, vamos a obsesionarnos con ello hasta que lo tengamos.
9. Determinar mal el objetivo.
Muchas veces nos proponemos objetivos y pesos que no son reales o no van acordes con nuestra constitución. Lo mejor es marcarse metas alcanzables: perder 2kg, ponerme esos pantalones que el verano pasado todavía llevaba… Al conseguir estas metas más pequeñas, reforzaremos nuestra confianza y así podremos mantener el cambio de hábitos a largo plazo.
10. Pesarse cada día.
Es normal que al empezar una pauta de pérdida de peso queramos ver resultados, pero el pasar por la báscula a diario nos acabará creando obsesión. Además, el peso a lo largo de la semana puede variar, aunque estemos haciendo las cosas bien. Lo mejor es ver cómo te queda la ropa, mirarte en el espejo y conocerte. La pérdida de grasa no es rápida, así que hay que ser pacientes y no desesperarse: si se hacen las cosas bien, los resultados acaban llegando.
La Clínica Opción Médica, especializada en: Cirugía Plástica, Medicina Estética Avanzada y el Tratamiento de la Obesidad, proporciona un servicio de medicina de alta calidad asistencial, segura y experimentada en la que la relación médico-paciente es el eje fundamental.
Actualmente, cuentan con tres centros médicos situados en Barcelona, Terrassa y Mataró equipados con la tecnología más puntera del sector y especialmente diseñados para ofrecer al paciente el máximo confort, efectividad y seguridad.
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