La exposición, que se inauguró el 18 de febrero y que podrá verse hasta el 22 de febrero, profundiza sobre la relación entre arte y moda, presentando la moda como epicentro de la modernidad. El escaparate simboliza mercancía y da pie a mostrar el entorno, ya sea las calles de la ciudad, los coches o las casas. Todo ello a través de 34 pinturas, en las que mezcla el óleo y la fotografía, 14 dibujos y dos videoproyecciones.
Según explicó ayer el comisario de la exposición, Fernando Castro, el propósito del artista era captar “el reflejo de lo que sucede en un espacio intermedio entre la calle y la tienda”, un tema que, recordó, ya han tratado otros artistas, como Warhol. En esta ocasión, Vicente Peris se fue a París, de donde tomó los escaparates de Yves Saint Laurent, Valentino, Prada, Chanel, etc. para confrontar su esplendor con la realidad del espectador.
La muestra termina con la Serie Cancelas, cuadros de gran formato en la que los escaparates de Chanel o Christian Dior se muestran cerrados a cal y canto detrás de las rejas.
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